RECORDAR ES VIVIR
MAESTRAS QUE DEJAN HUELLA
Cuando tenía 6 años de edad, viví en un pueblito llamado Montebello, Antioquia, allí tuve mi primera maestra,Amparo en el grado primero, era tierna, cariñosa, delicada, muy bonita. Como su esposo viajaba constantemente, yo la acompañaba, durmiendo en su casa, me contaba cuentos, era como una segunda mamá para mi. Fue muy importante y trascendental en mi vida, porque marcó la primera pauta para aprender a amar el estudio,era muy tolerante con nosotros, nos hablaba muy lindo del futuro, nos motivaba con sus estrategias de enseñanza. A los 22 años ingresé al magisterio y fue fantástico cuando volví a ver a mi maestra, quien trabaja actualmente en Ciudad Itagüí, en la sede María Bernal Molina, muy cerca a mi institución. Es una sensación especial encontrarnos como colegas y ver que sigue con esa linda y maravillosa sonrisa, me sentí orgullosa que me viera convertida en una gran educadora, amando lo que hago.
Les comparto una foto de mi cumpleaños, mis niños del grado tercero, me llevaron una torta, la compartimos, estos momentos de unión y detalles, me hace sentir grande y que vale la pena esta vocación "MAESTRA"
AMO A MIS ESTUDIANTES, A PESAR DE ALGUNAS TRISTEZAS, SON UN ALICIENTE PARA SEGUIR LUCHANDO EN ESTE DURO CAMINO DE LA VIDA.
Se nota que quieres mucho a tus alumnos y ellos a ti. La relación que tienes con tu antigua maestra creo que tiene que ver mucho. De pronto en el futuro tus alumnos te recuerden por todo lo que aprendieron con TIC en tus clases.
ResponderEliminarHola Diana, que lindos recuerdos de Amparo, los cuales tengo la dicha de compartir con ella como compañera y gran amiga
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